Aunque los vinos blancos suelen asociarse al verano, en Capri sabemos que también tienen su lugar en los meses fríos.
Las etiquetas con cuerpo, crianza y buena estructura pueden acompañar platos reconfortantes y elevar la experiencia invernal.
- Chardonnay con paso por barrica: Su textura untuosa y notas de vainilla y manteca lo convierten en el aliado perfecto de risottos cremosos, pescados al horno o incluso sopas suaves.
- Viognier: Aromático y con una agradable redondez en boca, armoniza con platos especiados, como curry suave, quesos semiduros o ave con salsas intensas.
- Torrontés de zonas frías: Cuando se vinifica con precisión, aporta frescura y volumen, ideal para contrastar platos picantes o entradas con sabores asiáticos.
En Capri Distribuidora contamos con etiquetas seleccionadas que demuestran que el blanco también puede dar abrigo.
La clave está en elegir estilos con personalidad y servirlos a una temperatura que permita lucir toda su complejidad, entre los 8 y 12 °C.