Una tendencia cada vez más acentuada: el consumo de vinos orgánicos en Argentina

En el mundo vitivinícola el consumo es diverso y en estos últimos tiempos los vinos orgánicos van ganando terreno, sobre todo en quienes consideran que los productos deben de estar libres de productos químicos, apuntando al cuidado del medio ambiente y a la calidad de vida.

Debido a estos cambios que también se ven en la alimentación, muchas bodegas han dado un vuelco en sus productos, siguiendo la tendencia que se ha instalado en el mundo y en Argentina.

¿Realmente a que se llama vino orgánico?

Según Joaquín Martín, enólogo de Finca Sophenia, de Mendoza es ante todo una nueva filosofía, una forma de trabajar distinta a la hora de elaborar vinos. “No solo ni en bodega ni en viñedos no son utilizados síntesis químicas o productos inorgánicos, sino que hay una concientización del personal que trabaja, respecto a la materia prima que cultiva, al trabajo en la bodega y como hacer eficientes los recursos. Por ejemplo, cuidar el agua, la generación de biodiversidad en los viñedos y como convivir con malezas y con bajos niveles de sulfurosos en las bodegas”, explicó el profesional a cargo de la bodega que se encuentra en Gualtallary, en la región del Valle de Uco, una de las zonas donde se cultivan los mejores vinos argentinos, muchos de ellos premiados a nivel mundial.

Un dato novedoso que destacó Joaquín Martín fue que el año pasado, Argentina se consideró como el país que más creció en cantidad de hectáreas re convertidas en viñas orgánicas. “Los productores y las bodegas son los que se están animando a cambiar a esta vinificación. El comprador va encontrando cada vez más fácilmente estos productos, lo que significa que el tema esta cada vez más aceitado”, aclaró el enólogo en relación al crecimiento del consumo y la accesibilidad cada vez mayor de poder comprar un vino orgánico en la góndola.

Finca Sophenia es una de las bodegas que más apostó a esta nueva modalidad de hacer vino. Cuenta con 130 hectáreas plantadas con viñedos orgánicos ubicados a una altura de 1250 metros, en la bella Gualtallary, Tupungato. Se estima que en nuestro país, hay unas 6.300 hectáreas de viñas orgánicas certificadas, lo que representa el 3% del total de terreno plantado.

Datos importantes sobre el vino orgánico

El vino orgánico está libre de productos químicos de síntesis ya sea en el cultivo como en el proceso. En el caso de plagas a las vides no deben haberse utilizado pesticidas, sino sustancias naturales como cebos de vitaminas, por ejemplo. Para ser considerado orgánico un vino, debe contar con una certificación de Ecocert, que avala materia prima, fermentación y elaboración libres de productos químicos.

También controlan la instalación donde se produce la bebida, que debe estar libre de agente contaminantes. Se controlan los insumos que están en contacto con el vino como el corcho y la botella. Todo este concepto que se aplica tiene como fin disfrutar de un vino de mayor calidad, donde su proceso respeta el medio ambiente y sus recursos, y de esta manera se consigue un vino de mejor calidad.

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